CUPCAKES DE TIRAMISÚ (Especial "Día del Padre")

¡Hola a todos! Hoy os traigo un post muy especial, dedicado a todos los padres del mundo y a todos los José, Josefinas, Pepe, Pepa, Pepi, etc etc etc; ¡ya que hoy es San José! El día del padre. 

Sobretodo a mi tío Toni y a mi abuelo; que son dos grandes pilares en mi vida, y no los puedo querer más. ¡LOS ADORO!

Aunque me encante ir de compras, cuando se trata de hacer regalos, soy una persona que prefiere mil veces hacer algo con mis propias manos, y con mucho corazón, que no en comprar algo (a no ser que sea algo que sepa 100% seguro que le haga ilusión a la otra persona); es por eso que para el día del padre y fechas así señaladas, me pongo manos a la obra (¡O mejor dicho: manos al horno!) y hago mis propios regalos. 

Esta vez he decidido hacer CUPCAKES DE TIRAMISÚ (no he podido resistirme a probar uno, ¡y realmente está riquísimo!)

Y a lo mejor os preguntaréis: ¿Cupcakes de tiramisú? ¿Como es posible? O son cupcakes o es tiramisú, ¿Pero los dos? ¡PUES SÍ! Ya que no es un cupcake tradicional: se trata de un bizcochito genovés (el que se ha usado toda la vida para hacer el tiramisú, no los melindros o los bizcochitos de soletilla) bañado con sirope de café con aroma a almendra amarga, y con un delicioso topping de crema mascarpone y nata. ¡UN MANJAR! 

Y para la decoración he hecho figuritas de chocolate en forma de MUSTACHE (o lo que viene a ser un bigote de toda la vida), ya que están tan de moda, y unos graciosos sombreros de copa. ¡TODO UN SEÑOR!

Son ideales para regalar, aunque en este caso estos cupcakes tienen que estar en la nevera ya que contienen nata y crema de queso; aun así, son tan bonitos que son una cucada para regalar. 

Hoy os mostraré dos de las muchas maneras que existen de regalar los cupcakes; ¡una de ellas super original y bonita!

Como podéis ver, una es una manera tradicional: una caja de cartón sencilla, aunque en el mercado existen mil y una cajitas muy  monas (ya os iré enseñando), igual que cajas de plástico también muy graciosas; la otra manera es en un vaso de plástico (más grande que el cupcake, sino se saldría todo) en una bolsa de celofán con un sencillo lazo. Dos maneras muy simples de regalarlos, ¡pero muy monas!

Bien, y para acabar, he hecho unos muy especiales para mi padre. Él es una persona diferente a los demás, con mucha personalidad; de aquellas personas que las ves por la calle y de lo grandote que es te da respeto, pero que tiene un corazón que no le cabe en el pecho y no haría daño ni a una mosca; ¡para todo un friki de Star Wars! ¡HOY PARA ÉL! Porque es el mejor padre del mundo entero, y no lo puedo querer más; porque me siento tremendamente orgullosa de él; porque por él (y por mi madre) yo hoy soy quien soy, y no me podría parecer más (los dos cocinitas: ¡él hace el menú y yo los postres! ¡Y adictos/obsesionados con las calaveras!) ¡Pues para él, esta versión de los CUPCAKES DE TIRAMISÚ PARA EL DÍA DEL PADRE!

Y para mi padrino, mi segundo padre que lo quiero con locura, y tampoco podría estar más orgullosa de él.  

PARA ELLOS DOS:

¡Cupcakes con figuritas de chocolate de Darth Vader! 

¡Pues hasta aquí el post de hoy! Si os gusta el blog, no dejéis de seguirme, comentar y ¡sobretodo compartir!

MUCHOS BESOS Y "¡BONA NIT!"